Tarántula frita en Camboya
Este es uno de los aperitivos favoritos de los camboyanos. Se puede comer solo el cuerpo, que se dice que tiene una textura similar al queso fundido, o las patas, que tienen un sabor y textura similares a los de las patatas fritas.
Fuente: Source: Kevin Petrie
Huevos fertilizados en las Filipinas
Es un plato muy común en Asia y viene normalmente acompañado por cerveza. Su nombre es balut y consiste en cocer un huevo justo antes de que el polluelo rompa la cáscara. El pato es el pájaro más usado para hacer este plato. Se trata además de un plato muy afrodisíaco y es rico en proteínas.
Fuente: Flight 965
Ojos de atún en Japón
Este plato popular (y exquisito) del país nipón, donde se comen fritos con aceite de sésamo, ajo, gengibre y salsa de soja. La parte más deliciosa es la que rodea a los ojos mismos.
Fuente: Angler
Sopa de nido de pájaro en China
Este plato típico se hace con un nido que algunos pájaros construyen con su propia saliva. Su textura es tan única que puede resultar delicioso y es que, cuando el nido se mezcla con algún líquido, la mezcla se vuelve gelatinosa. La receta tradicional está hecha con leche de almendras, así que el sabor es bastante dulce.
Fuente: Dish Maps
Café de excrementos de civeta en Indonesia
Este felino se alimenta de granos de café pero no los digiere completamente, así que, una vez han sido expulsados del cuerpo del animal, los granos son recolectados para preparar (según se cuenta) uno de los tipos de café más deliciosos del mundo.
Fuente: NPR
Piel y grasa de ballena en Groenlandia
Este plato es típico de los Inuits y lo llaman muktuk. Hecho con grasa de ballena y piel cruda, puede comerse solo o empanado y frito con salsa de soja. La textura es aceitosa o gomosa, dependiendo de cómo está cocinada. Su sabor tiene cierto regusto a nuez.
Fuente: Orzzzz
Queso con gusanos en Italia
Originalmente llamado Casu Marzu, este es un queso que está plagado de larvas de insectos que se añaden al proceso de fermentación. Sus ácidos descomponen la grasa del queso, que acaba siendo meloso y suave. Por supuesto, cuando el queso se consume, las larvas siguen vivas.
Fuente: Marco Beteta
Beondegi en Korea
Simples gusanos de seda. Puede que parezcan imposibles de comer para las culturas más occidentales, pero en Korea se venden como un aperitivo popular en los mercados callejeros. Se tuestan y sazonan y la gente dice que su sabor es similar al de la madera.
Fuente: Magazine World Pass
Helado de bacon en EEUU
La idea apareció por primera vez en un programa humorístico inglés, “The Two Ronnies”, diez años antes de que se convirtiese en una realidad en Nueva York, 1982, como un experimento en el April’s Fool Day. Este sabor de helado se crea añadiéndole bacon a los huevos y congelando el resultado.
Fuente: Chocolate Moosey
Hákarl en Islandia
Se trata de un plato nacional que consiste en carne curada de tiburón que pasa por un largo proceso de fermentación y se cuelga durante meses para secarse. Tiene un fuerte olor a pescado, por lo que se recomienda a los principiantes acompañarlo de algún alcohol fuerte.
Fuente: Bungalo
Haggis en Escocia
Se trata de una mezcla de diferentes ingredientes: el corazón de la cabra, su hígado, sus pulmones, cebollas, harina de avena y grasa animal. Todo esto se mezcla, se sazona con sal y otras especias y se mete dentro del estómago del animal. Viene acompañado normalmente con patatas o ensalada.
Fuente: Global Britannica
Khash en Armenia
Esto está hecho con la cabeza y los pies de una vaca y es típicamente un plato de invierno. Estas partes de la vaca se mezclan en una sopa que tarda una noche entera en cocinarse. Se sazona simplemente con sal, vinagre y zumo de limón.
Fuente: Araratour
“Stinkheads” en Alaska
Los Yup’iks preparan este plato tradicional con cabezas fermentadas de salmón que se entierran en el suelo para pudrirse. Después de varias semanas dejando a la naturaleza actuar libremente sobre ellas, las cabezas son recolectadas y comidas, a veces con huevos apestosos.
Fuente: Swag
Witchetty grub (o larvas vivas) en Australia
Originado en las familias indígenas australianas que viven en el desierto. Si estas larvas son consumidas crudas, es decir, vivas, tienen un sabor almendrado pero, si se cocinan, serán crujientes por fuera y tendrán una consistencia más líquida por dentro.
FunFuente: Bigumbrella
Ancas de rana en Francia
Las partes que se comen son la parte baja de la espalda y las patas traseras, y se pueden freír, hacer al horno, a la parrilla, etc. Hay muchas formas de prepararlas. La textura y el sabor son muy similares al del pollo, nada extremo. Se acompaña con una salsa deliciosa para mojar, hecha de ajo y crema.
Fuente: Wikimedia